Gran Precisión que Acompaña al Aprendizaje de IA
Las capacidades del Analizador de Rostro AI se están perfeccionando gradualmente, gracias a los algoritmos de Aprendizaje Automático que se implementan en él, lo suficientemente habilidosos como para entrenarse constantemente. Trabaja con las formas y planos del rostro, cambios principales en la pigmentación, asimetría de los poros y el desarrollo de la piel en el área de los ojos y otras superficies faciales en busca de pliegues o patologías. Se le ha enseñado mediante grandes volúmenes de imágenes de rostros y es bueno en cambiar técnicas ideales identificando problemas muy temprano.